El dátil Medjool es uno de los más apreciados por su tamaño y sabor, ya que sus ejemplares pueden alcanzar más de 5 cm de longitud. Es extremadamente dulce y muy húmedo, tierno y jugoso. En su momento óptimo de maduración presenta una piel muy oscura, arrugada y muy blanda al tacto, de tal modo que incluso la piel se desprede fácilmente.
Estos dátiles son los más usados para repostería y la elaboración de diferentes dulces. Al tener una carne tan tierna y húmeda, es habitual triturarlos sin el hueso para obtener una pasta que puede sustituir al azúcar o la miel en determinadas preparaciones. Su sabor tiene matices tostados, con toques de caramelo.